Caminaste tanto cargando el miedo a tu espalda que olvidaste como se
camina erguida, caminaste tanto entre los jueces hipócritas de las
calles que olvidaste que dentro de ti hay valía, caminaste tanto en la
oscuridad de tus temores que olvidaste que la luz la tienes dentro
encendida, caminaste tanto a son de las palabras de los que no les
importa lo que sientes que olvidaste que la vida es una, corta y tuya,
caminaste tanto con los sentimientos atados que olvidaste que aun tienes
alas listas para el despliegue, caminaste tanto señalados caminos que
olvidaste que en un cruce te podría esperar el destino. Pero hoy, justo
hoy antes del "día" tu alma se abre sin avisarte y dejas que el viento
te quite el velo, dejas que el mar rompa las pesadas y oxidadas cadenas y
empiezas a caminar siguiendo las señales pintadas en las piedras de la
orilla. Por la arena de las frías e invernales playas dejabas un rastro
de todo lo que te retuvo un día y al final del camino abres tus alas sin
miedo y te alzas para abrazar tu destino.